Así era Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial asesinado.

Colombia amaneció hoy con la triste noticia del fallecimiento de Miguel Uribe Turbay, senador de la República y una de las voces jóvenes más visibles de la política nacional. Su muerte se produjo dos meses después de haber sido víctima de un atentado armado mientras participaba en un evento de campaña en Bogotá.
Origen y formación
Nacido en Bogotá el 28 de enero de 1986, Miguel Uribe creció en una familia con una marcada trayectoria política y periodística. Nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala e hijo de la periodista Diana Turbay, Miguel sufrió desde niño la pérdida de su madre, asesinada durante un secuestro en 1991.
Estudió Derecho y realizó una maestría en Políticas Públicas, además de estudios en administración pública en el exterior. Su formación lo llevó a asumir tempranamente un papel activo en asuntos de liderazgo y servicio público.
Trayectoria política
Su carrera inició en el Concejo de Bogotá en 2012, donde se destacó por su trabajo en temas de seguridad y desarrollo urbano. En 2016 fue nombrado secretario de Gobierno de la capital, convirtiéndose en el funcionario más joven en ocupar ese cargo.
En 2018 aspiró a la Alcaldía de Bogotá, y en 2022 fue elegido senador de la República, obteniendo una de las votaciones más altas de su partido. Su labor legislativa se caracterizó por debates sobre seguridad, educación y fortalecimiento institucional.
El atentado y su fallecimiento
El 7 de junio de 2025, mientras adelantaba actividades proselitistas, fue atacado con arma de fuego por un menor de edad. Gravemente herido, fue trasladado a un centro asistencial, donde se le practicaron varias cirugías de alta complejidad.
Pese a los esfuerzos médicos y a semanas de hospitalización, su estado de salud se complicó hasta que, en la madrugada del 11 de agosto, se confirmó su fallecimiento.
Reacciones y legado
La noticia generó un profundo impacto en la opinión pública. Dirigentes de diversas corrientes políticas, compañeros de bancada y ciudadanos de todo el país expresaron su pesar, destacando su compromiso con la democracia y su capacidad de diálogo.
Miguel Uribe Turbay deja un legado de liderazgo joven, trabajo por la ciudad y defensa de sus convicciones. Su muerte revive el debate sobre la violencia política en Colombia y la urgencia de garantizar entornos seguros para el ejercicio democrático.