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Agente de tránsito en Yarumal: presunto acoso sexual por su jefe

Una agente de tránsito del municipio de Yarumal (Antioquia) denunció presunto acoso sexual por parte de su entonces jefe, el secretario de Tránsito, Sebastián Mercado Torres.

La situación, que habría iniciado el 20 de enero de 2025, escaló hasta la interposición de una denuncia formal ante la Fiscalía en abril, coincidiendo con la solicitud de renuncia al funcionario.

La agente Ana Cárdenas fue notificada de la no renovación de su contrato temporal el 30 de junio de 2025, supuestamente por falta de presupuesto, una explicación que ella cuestiona tras un ofrecimiento previo de estabilidad laboral a cambio de retirar la denuncia.

Cronología de un presunto acoso

Ana Cárdenas fue contratada como agente de tránsito el 20 de enero de 2025. Al inicio de su labor, enfrentó la falta de un casco, un elemento esencial para su desempeño.

Sebastián Mercado Torres, secretario de Tránsito, presuntamente le ofreció proveerle el casco de acuerdo a cómo se comportara con él. La agente rechazó el ofrecimiento y adquirió el equipo por cuenta propia.

Asimismo, Cárdenas no recibió la comparendera, herramienta fundamental para sus funciones. Según las normativas, ésta debe entregarse al inicio del contrato.

De acuerdo con la fuente, el secretario Mercado Torres le habría indicado que no se preocupara, pues él mediría sus funciones, en referencia al número de acciones que la comparendera registra.

La situación se intensificó cuando Mercado Torres, según la denunciante, comenzó a enviarle mensajes y chats con propuestas de actos sexuales y solicitudes de fotos inapropiadas. Ana Cárdenas, casada y madre de dos hijos, le pidió de inmediato que cesara tales comunicaciones.

Ante la persistencia de la situación, Ana Cárdenas decidió presentar una denuncia formal ante la Fiscalía en abril de 2025.

En ese mismo periodo, a Sebastián Mercado Torres se le solicitó su renuncia irrevocable, aunque permaneció en su cargo unos días más para realizar el empalme correspondiente.

La comparendera le fue finalmente entregada a la agente el 2 de mayo, y ella continuó en sus funciones.

Oferta de trabajo a cambio de silencio

El 7 de mayo, Máximo Areiza, un excontratista de la alcaldía, se comunicó con Ana Cárdenas.

Areiza le habría propuesto que, si retiraba la denuncia contra el secretario, él la “apadrinaría” y le garantizaría la continuidad en su empleo.

Cárdenas no aceptó la oferta y decidió mantener la denuncia.

Desvinculación laboral

El 26 de junio, Ana Lucía Pérez, secretaria del alcalde, informó a Ana Cárdenas que su contrato no sería renovado debido a una supuesta falta de presupuesto, indicándole que su último día de trabajo sería el 30 de junio.

La agente trabajó hasta el 28 de junio, utilizando los días restantes como permiso adeudado, y procedió a entregar su puesto y la comparendera antes de abandonar el municipio.

El alcalde Cristian Céspedes, en su versión de los hechos, afirmó que el contrato de la agente era temporal y que no se renovó por motivos presupuestarios.

El mandatario aseguró haber activado la ruta de género, solicitado la renuncia del exsecretario y garantizado que la agente pudiera continuar su labor durante el plazo estipulado.

Sin embargo, al ser consultado por este medio sobre la posibilidad de compartir el presupuesto de la Secretaría de Tránsito para verificar la veracidad de la justificación de falta de presupuesto, el alcalde Céspedes abandonó la conversación y no volvió a contestar.

Esta evasiva deja una interrogante crucial para la exagente Cárdenas: si la falta de presupuesto fue la razón real de su no renovación, ¿por qué Máximo le ofrecería estabilidad y permanencia en el mismo, si retiraba la denuncia?

Este cuestionamiento, basado en el testimonio de la denunciante, añade una capa de complejidad al caso.

Declaraciones de los involucrados

Antioquia Amanece intentó comunicarse con Sebastián Mercado, quien envió un comunicado afirmando que se acogerá al proceso de los entes de control y respetará el conducto regular.

Asimismo, se buscó contactar a Máximo Areiza, pero no se obtuvo respuesta alguna.

Los hechos, con sus versiones contradictorias y el silencio de algunas partes, quedan ahora en manos de las autoridades competentes, quienes deberán esclarecer lo sucedido.

La investigación determinará si existió acoso sexual y si la no renovación del contrato de la agente de tránsito fue una represalia por su denuncia.

Nota audiovisual

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